Reto Módulo 5

 

OPCIÓN #1: consiste en hacer un ejercicio de "introspección" y preguntarnos ¿qué podemos hacer cada una de las personas, desde nuestra posición como empleadas o empleados públicos, para impulsar la igualdad entre mujeres y hombres? Os pedimos que realicéis una reflexión libre (tanto en extensión como en formato) en vuestros Diarios de Aprendizaje, y la entreguéis como tarea.

Como funcionario de la Administración General del Estado, se tiene la capacidad de influir en la cultura y las políticas internas. Un error común es pensar que una sola persona no puede generar cambios significativos. Sin embargo, promover pequeñas acciones puede tener un impacto relevante. Cada esfuerzo a favor de la igualdad de género contribuirá a construir un entorno laboral más equitativo y justo.

 

Los funcionarios pueden ser impulsores clave de políticas de igualdad, colaborando en la creación y revisión de normativas internas. No basta con promover estas políticas; es fundamental abogar por su implementación y realizar un seguimiento constante de su evolución.

 

Además, los funcionarios pueden contribuir a la formalización y sensibilización en la materia. Apoyar programas de formación y sensibilización sobre igualdad de género y alentar la participación en talleres son acciones concretas que marcan la diferencia.

 

La participación activa en comités internos, eventos y actividades dedicadas a la igualdad de género también es fundamental. Trabajar para que los procesos de selección y promoción respeten la igualdad de género y promover políticas inclusivas en todos los niveles jerárquicos son pasos importantes.

 

Asimismo, el manejo confidencial de denuncias por discriminación de género y ofrecer apoyo a quienes enfrenten desafíos en este aspecto son acciones que pueden generar un cambio positivo.

 

Es esencial fomentar la participación de mujeres en proyectos estratégicos y reconocer sus logros. Esto contribuirá a crear un ambiente laboral donde el mérito se reconozca sin importar el género.

 

Finalmente, trabajar en el desarrollo de políticas que permitan la flexibilidad laboral para todas las personas es otra vía para impulsar la igualdad.